Un día como hoy, pero de 1972, tuvo lugar la primera Conferencia de Estocolmo (Suecia). Ese mismo día se estableció el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente. Cincuenta años después, la ONU ha decidido honrar el aniversario de la fecha adoptando el mismo lema de aquel entonces, Una sola Tierra, para concientizar sobre las problemáticas que nos aquejan hoy, en el 2022.
¿En qué se ha puesto el foco de reflexión para este año? En consonancia con fechas anteriores, se ha decidido poner luz sobre la triple emergencia que atraviesa a nuestro planeta Tierra: el clima, la pérdida del hábitat y la contaminación. Pero no solo eso: también el lema nos invita y nos anima a vincularnos de una forma más sustentable con el medio ambiente.
La forma de relacionarnos con nuestro planeta hasta ahora nos ha conducido a esta situación: actualmente, estamos utilizando el equivalente a 1,6 Tierras para mantener nuestro estilo de vida, y los ecosistemas ya no pueden satisfacer nuestras demandas.
Es por esto que, una vez más, el planeta nos pide repensar nuestra forma de vida y hábitos. Es importante, entonces, conocer cuál es la triple emergencia que nos interpela hoy.
Una sola Tierra y tres crisis: ¿qué está pasando?
Un dicho popular nos recuerda que todo depende del cristal con el que se lo mire. Si bien la realidad nos muestra que atravesamos tres emergencias ambientales a las que debemos atender, al mismo tiempo nos genera tres oportunidades de volver a vincularnos con la Tierra, las personas y las comunidades de una forma más sustentable.
La primera emergencia, es el clima. El calentamiento global ha provocado una desestabilización de las temperaturas que hace imposible a todos los seres vivos que vivimos en ella, adaptarnos con rapidez y desarrollar nuestra vida. Sin embargo, hay una forma de poder mitigar su avance: el 67% de las emisiones de gases de efecto invernadero, grandes responsables del calentamiento global, son producto, directo o indirecto, de nuestros estilos de vida. Es decir que, si nosotros adoptáramos hábitos y comportamientos sustentables, nuestras emisiones se reducirían entre un 40 y un 70 % para 2050.
La segunda emergencia, es la pérdida del hábitat. La destrucción de muchos ecosistemas y otros factores que han presionado a la naturaleza, trajo como consecuencia que hoy en día haya aproximadamente 1 millón de especies en extinción. El trabajo de concientización a través de la educación ambiental es más necesario que nunca: el conocimiento sobre la importancia de los hábitats, su equilibrio y la vida de las especies puede lograr en las generaciones futuras un cambio sostenible y positivo.
Por último, la contaminación. Nuestro aire, suelo y agua siguen sufriendo los flagelos de los desechos, que vuelven nocivo el medio ambiente para todos los seres vivos. Sin embargo, hoy sabemos que el consumo y la producción sostenibles podrían mejorar esta situación, además de tener un impacto positivo en la salud al no contaminar lo que respiramos, comemos o tomamos.
Pero todo esto no es suficiente: es necesario que no solo las personas, sino también las empresas y corporaciones renueven el vínculo con la Tierra desde una posición comprometida y sustentable.
Somos sustentabilidad, somos PSA
Como Empresa B certificada, seguimos comprometiéndonos con las personas, las comunidades, y el planeta.
Es por eso que en este día queremos compartir este gran paso en nuestro camino sustentable:
De esta manera, reducimos el impacto sobre el medio ambiente, mientras seguimos la búsqueda e investigación constante para mejorar nuestras prácticas. Entendemos plenamente que la sustentabilidad no es una meta: es un camino. Y estamos comprometidos para seguir el recorrido.
Una Tierra de oportunidades
Cada día, es una nueva oportunidad que tenemos como personas y como comunidad para reescribir la historia y, sobre todo, el futuro de nuestro planeta.
Como humanidad, tenemos el deber de cuidar el único hogar que conocemos y amamos: nuestra Tierra.
Fuentes:
www.un.org
Eco Objetivo
